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ALTA SELECCIÓN
El adiós de Karl Lagerfeld
el último genio de la moda del siglo XX
Karl Lagerfeld, el káiser de la moda, falleció el 19 de febrero en París a los 85 años de edad. El mundo le llora ensalzando su inagotable energía creativa, puesta al servicio de varias marcas a lo largo de su carrera, aunque su nombre está unido solo a una desde 1983 y es Chanel.
La noche del lunes 18 de febrero Karl Lagerfeld ingresaba de urgencia en el Hospital Americano de París y al día siguiente, 19 de febrero, se le paró el reloj a los 85 años de edad. Chanel confirmaba el fallecimiento del que fuera su director creativo desde 1983. "Hemos perdido a una mente creativa extraordinaria a la que di carta blanca a comienzos de los años 80 para que reinventara la marca", recordó el pre- sidente de Chanel, Alain Wertheimer. El torrente de condolencias no se hizo esperar en el mundo de la moda, empezando por Fendi: "Desde sus pri- meros días en Fendi, la relación más larga en el mundo de la moda entre un diseñador y una casa de moda, Karl Lagerfeld fue un verdadero visio- nario en todo lo que evocó, desde las campañas publicitarias hasta sus colecciones ready-to-wear y de alta costura". Pasando por el presidente de LVMH, Bernard Arnault: "Le debemos mucho: su gusto y talento fueron los más excepcionales que he conocido". Y continuando por amigos, gobiernos, diseñadores, maquilladores, modelos y principales editores de moda.
VINCULADO A CHANEL
Aunque el modisto mantenía en secreto su enfermedad (un cáncer de páncreas, según señalan diversos dia- rios extranjeros) se sabía que estaba enfermo desde hacía algún tiempo, así que las alarmas saltaron el pasado enero cuando, por primera vez en 33 años, Lagerfeld no acudió al desfile de la colección de alta costura primavera- verano de Chanel.
El desfile prêt-à-porter primavera- verano de Chanel celebrado el pasado mes de octubre pasará a la posteridad no solo porque la firma creara una playa artificial para celebrar el show, sino porque dejó una estampa premo- nitoria: desde el muelle, acompañado
de su ayudante Virginie Viard, Lager- feld se despedía sin sus inseparables gafas de sol, mostrando al mundo los ojos que durante décadas escondió tras los cristales negros.
El mismo día de su muerte, Chanel se apresuró a confirmar como sucesora a Viard.
Alemán de nacimiento, Lagerfeld se crió desde muy niño en Francia huyendo de los nazis. Comenzó su carrera como asistente de Pierre Bal- main. En 1959, fue nombrado director artístico de Jean Patou, en 1963 fue fichado por la casa Chloé y a partir de 1965 empieza a crear para Fendi.
En 1983, Chanel le sitúa al frente de la dirección artística de las colecciones de alta costura, prêt-à-porter y acce- sorios. Y desde entonces su nombre siempre ha estado ligado a Chanel, una firma que resucitó y encumbró hasta lo que es hoy.
Su capacidad creativa e inagotable imaginación están fuera de toda duda, no solo por las más de diez coleccio- nes anuales, que despertaban nuevas tendencias en cada temporada, sino que también se le han conocido otros talentos, como el de la fotografía, – fotografiaba las campañas de moda para Chanel–. Otros rasgos que le definían eran su inmensa cultura y pasión por el arte, llegando a abrir una
Karl Lagerfeld, junto a su ayudante Virginie Viard, sin sus sempiternas gafas de sol en el desfile de prêt-à-porter primavera-verano de Chanel celebrado el pasado octubre.
librería en París, y su mordaz ingenio, como prueban algunas de estas perlas: "Nunca he querido hijos, ya que, si no fueran igual de buenos que yo, no los querría y, si fueran mejor, tampoco" o "La única ambición que tengo en la vida es ponerme unos vaqueros de la talla 30". De la cantante Adele llegó a decir que estaba "un poco demasiado gorda" y de Pippa Middleton: "No me gusta su cara, solo debería mostrar la espalda". Pero si hay una que retrata su estilo es esta: "Un toque de humor y un poco de insolencia son dos requi- sitos que una leyenda necesita para sobrevivir"
SU PROPIO LEGADO
El diseñador creó su propia firma homónima con un posicionamiento de lujo accesible –aunque en cierta oca- sión afirmó: "La clase media no tiene suficiente clase– y una estética que conjugaba las líneas clásicas con deta- lles modernos. El catálogo compren- den moda para hombre, para mujer para niños, bolsos, gafas, calzado, relo- jes, joyas y fragancias. Incluso incur- sionó en el mundo de la cosmética de color hace un año con una colección efímera, en colaboración con la com- pañía australiana Modelco, que en nuestro país comercializó Douglas en exclusiva.
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